La familia de José Manuel García Romero respira aliviada y se despierta de un despiste que duraba muchos días: el chico, desaparecido en Manresa, fue visto ayer en Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella, por un ciudadano que lo reconoció por las fotografías aparecidas en los medios y en las redes sociales.
José Manuel estaba desaparecido desde el pasado 10 de marzo. Era la segunda vez que se escapaba de casa en pocos días y tanto la familia y los Mossos tenían bastante claro que la suya era una desaparición voluntaria.
El caso es que el chico, que vivía en casa con su padre y su hermano, se había desestabilizado psíquicamente desde la muerte de su madre a causa de un cáncer un mes atrás. El adolescente, además, sufría un trastorno de la conducta alimentaria derivado, probablemente, de esta inestabilidad anímica.
ENCONTRADO EN CIUTAT VELLA
Tras la llamada del ciudadano que lo reconoció, los Mossos d’Esquadra buscaron a José Manuel por las proximidades de donde lo habían visto, y no tardaron mucho en localizarlo y ya han iniciado los procedimientos para devolverlo con la familia.
Se van conociendo más detalles de la huida, como que el chico se marchaba de casa con 50 euros en efectivo y con una tarjeta de crédit de su padre -de la que no conocía el pin- y que dejó una nota a su hermano mayor explicándole que iba a vivir a casa de un amigo en Sant Joan de Vilatorrada.
Es la primera pista que siguieron a los Mossos y resultó infructuosa. Ahora, gracias a la colaboración ciudadana , José Manuel puede volver a casa y su familia puede recuperar la tranquilidad (esperamos que por mucho tiempo).
