La Policía Nacional ha detenido a un empresario por adulterar carne en putrefacción con blanqueantes de construcción y sulfitos para mejorar su aspecto y venderla.
Con ello, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, eliminaba el olor y la apariencia en descomposición de la carne, y proporcionaba un aspecto aparentemente saludable durante 5 o 6 días más.
Usaba trabajadores extranjeros en situación irregular a los que imponía jornadas de hasta 26 horas continuas por salarios miserables, que a veces ni abonaba, no dudando en amenazarles si protestaban por sus condiciones laborales.
Este empresario fue detenido cuando los agentes lo encontraron escondido en sus instalaciones, como presunto responsable de un delito contra la salud pública, un delito contra los derechos de los trabajadores, defraudación de fluido eléctrico y contra la hacienda pública.
La investigación comenzó tras recibir una denuncia de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Madrid en la que se da cuenta de la contratación de personas en situación irregular en una empresa del sector cárneo de la localidad de Leganés.
Una vez avanzada la investigación, los agentes tuvieron conocimiento de que este empresario podría estar añadiendo productos químicos ilegales para el tratamiento de carne fresca, así como un producto destinado a tareas de construcción, más concretamente uno utilizado habitualmente para alisar las paredes.
Además, también podría estar defraudando una importante cantidad de fluido eléctrico. Durante la investigación se pudo conocer que este empresario tenía aliados a sus empleados para que se escondieran si detectaban la presencia policial.
Les exigía que se escaparan, bien por una trapa en el techo de la nave, a la que se accedía subiendo a una silla, o a través de una escalera en una cámara de cuadros eléctricos que daba a la azotea.
FORTOR DE PODRIT
Además, les amenazaba con denunciar su situación irregular si no accedían a sus exigencias laborales. Desde el exterior se percibía el gran olor a putrefacción que provenía del interior de la nave.
Por estos hechos, el día 26 de junio pasado, se procedió a la entrada y registro en esta empresa junto con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, localizando gran cantidad de carne putrefacta en las cámaras frigoríficas.
También se encontraron los productos químicos y los blanqueantes de construcción utilizados para adulterar la carne. Los investigadores pudieron comprobar que la nave contaba con una instalación eléctrica ilegal con la que defraudaba gran cantidad de fluido eléctrico.
Por todo ello, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ordenó el precinto y la clausura de la actividad mercantil de esta empresa, que sólo disponía de autorización para manipular carne de porcino, aunque en el interior se encontró todo tipo de carnes, incluso de pollo.
Además, se realizó un estudio urgente de la documentación requisada en el registro para poder determinar los lugares y empresas donde pudiera haberse distribuido la mercancía adulterada, trasladando la información a la autoridad sanitaria pertinente.
Durante el registro se localizó al empresario escondido en sus propias instalaciones, y procedió inmediatamente a detenerlo, como presunto responsable de un delito contra la salud pública, un delito contra los derechos de los trabajadores, defraudación de fluido ecléctico y contra la hacienda pública por fraude al IVA. Tras ser arrestado fue puesto a disposición judicial.