Dos perros de raza pitbull, Echo y Apollo, atacaron y mataron a una abuela de 73 años, Joann Echelbarger, mientras ella estaba en su jardín en el estado de Ohio (Estados Unidos). Según informó People, los animales, propiedad de sus vecinos, estaban bajo los efectos de la cocaína al momento del ataque.
Este acontecimiento trágico desencadenó una serie de acciones legales contra los dueños de los perros, el administrador de la perrera local y el complejo de condominios donde residían los propietarios de los animales.
TRAGEDIA ANUNCIADA
New York Post detalló que Echelbarger fue brutalmente atacada mientras su marido, Stanley, que sufre demencia y se encontraba en silla de ruedas, mientras observaba la escena horrorizado e impotente. A pesar de los esfuerzos de la policía, que disparó contra los perros, uno continuó atacando a la víctima.
Los informes patológicos confirmaron la presencia de cocaína en los sistemas de los animales, lo que ha sido un factor clave en la demanda presentada por la familia de Echelbarger.
De acuerdo con NBC4, los propietarios de los perros, Adam Withers y su madre Susan Withers, han sido acusados de homicidio involuntario en relación con la muerte de Echelbarger.
La familia de la víctima ha presentado una demanda por muerte injusta, alegando negligencia por parte de los dueños de los perros, la asociación de propietarios del condominio y el guardián de perros del condado. Según la demanda, hubo múltiples advertencias y órdenes para retirar a los perros del complejo, que no fueron cumplidas.
¿QUÉ FALLÓ?
El medio ABC6 explicó que, semanas antes del ataque fatal, la policía había sido llamada al hogar de los Withers porque los perros habían ingerido cocaína. Sin embargo, los animales fueron devueltos a sus dueños y el guardián de perros no tomó medidas adicionales.
Bill Rogers, hijo de Echelbarger, expresó su frustración ante la falta de acción de las autoridades, calificando la respuesta oficial como “imprudente”. “Siento que estaban jugando con la vida de muchas personas ese día, y ella fue quien pagó el precio”, declaró.
INTERVIENE LA JUSTICIA
El abogado de la familia, Rex Elliot, ha enfatizado la responsabilidad de las autoridades locales por no haber retirado a los perros del complejo residencial. La demanda busca compensaciones por daños que superan los 25.000 dólares, además de daños punitivos que se determinarán en el juicio.
Peter Scranton, abogado de Adam Withers, comentó a People que la fecha de sentencia para sus clientes aún está pendiente y que la familia Withers no dispone de muchos recursos económicos.
Este caso ha generado un debate sobre la responsabilidad de los propietarios de mascotas y la eficacia de las autoridades locales en la gestión de situaciones potencialmente peligrosas. La comunidad de Ohio sigue conmocionada por la brutalidad del ataque y la aparente carencia de medidas preventivas que podrían haber evitado la tragedia.
La familia de Echelbarger continúa buscando justicia para honrar la memoria de su madre y abuela, que, según su hija Earlene Romine, “no merecía eso. Fue torturada y sufrió”.