El caso de un chico muerto de una sola puñalada en el pecho en Sa Coma, en el municipio mallorquín de Sant Llorenç des Cardassar, ha dado un giro inesperado. Y es que ahora, los investigadores de la Guardia Civil, no descartan que se trate de un suicidio.
¿Y qué les ha hecho pensar eso, cuando todo apuntaba a un asesinato? Ahora, tras buscar infructuosamente al presunto agresor, los investigadores apuntan a que el chico se habría apuñalado a sí mismo con un cuchillo y se habría lanzado desde la azotea del edificio.
Según algunas informaciones, habrían encontrado el calzado de la víctima en la azotea del edificio Teixos, donde residía.
Todo ocurrió ayer hacia las seis de la tarde, cuando el hermano de la víctima bajó a la calle extrañado por la tardanza del chico y se encontró, agarrado, su cuerpo sin vida.
El 112 recibió la llamada avisando del hecho poco antes de las seis de la tarde, e indicó cómo hacer las maniobras de reanimación a la víctima mientras llegaban los servicios de emergencias.
Cuando llegaron las ambulancias, los médicos continuaron con la reanimación, pero no hubo nada que hacer. Un psicólogo del servicio de emergencias atendió a los familiares del difunto, mientras la Guardia Civil iniciaba las primeras investigaciones, hablando con testigos y revisando las cámaras de seguridad de la zona y practicando una batida por los alrededores, para tratar de localizar al homicida y al arma del crimen.