El Sindicato de Inquilinos asegura que los altercados que ha habido en Salt (Gironès) tras el desahucio de un imam y su familia es fruto de la situación “límite” en la que se encuentra la ciudadanía a raíz de unas políticas de vivienda “que vierten a la calle familias con menores”.
“Lo que es extraño es que no haya un estallido social diario y continuo”, ha afirmado el portavoz de la entidad, Enric Aragonès, en una atención a los medios este miércoles desde Sitges.
Aragonès ha lamentado que “la gente no puede más porque no tiene techo” y ha reprochado a las administraciones que hayan permitido “que solo haya alquileres de temporada a precios desorbitados”.
“Es extraño que [els aldarulls] no pasen más a menudo, porque la gente está harta”, ha aseverado.
El portavoz del Sindicato de Inquilinos ha acusado a los responsables políticos de priorizar “el negocio de unos pocos mientras la mayoría de gente no puede acceder a una vivienda con estabilidad, dignidad y tranquilidad”.