Enjaulado circulando borracho en un patinete llamado y con un pasajero, tras sufrir un accidente

La Guardia Civil de Castellón ha abierto una investigación contra el conductor de un patinete eléctrico implicado en un siniestro vial ocurrido en el término municipal de Cabanes, en el País Valencià.

El implicado, un hombre de 28 años, es investigado como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial: conducir bajo los efectos del alcohol y no tener el permiso de conducción exigido (tipo AM o superior).

El incidente se produjo el 16 de junio pasado poco antes de las 9 de la noche, cuando un Vehículo de Movilidad Personal (VMP), en el que viajaban dos personas, salió de la vía en el camino rural conocido como Pitarc, dentro del término municipal de Cabanes.

Tras recibir el aviso, los efectivos de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar del accidente, donde constataron que el conductor presentaba signos evidentes de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

Los agentes procedieron entonces a realizar la prueba de alcoholemia, que dieron positiva. Como parte del procedimiento, y debido tanto a las lesiones sufridas por los ocupantes como a las características del patinete, se decidió la

Ante la posibilidad de que el VMP reuniera condiciones técnicas propias de un ciclomotor, la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local de Castellón, llevó a cabo pruebas de velocidad.

Los análisis técnicos revelaron que el patinete había sido manipulado, superando tanto la potencia como la velocidad permitidas para este tipo de vehículos, lo que podría agravar la situación legal del conductor.

La Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) del LGAI de Tráfico de Castellón asumió la investigación del caso, que concluyó con la imputación formal del conductor por los dos presuntos delitos contra la seguridad vial mencionados.

Las diligencias correspondientes han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Castellón, que se encontraba en funciones de guardia en el momento de la entrega.

Desde la Guardia Civil se recuerda a la ciudadanía la importancia de respetar las normas de tráfico. Conductas como la investigada aquí no sólo suponen una infracción grave, sino que además ponen en riesgo la vida y la integridad física tanto del conductor como del resto de usuarios de la vía.