Un turista alemán de solo veinte años murió la madrugada del sábado, tras lanzarse a la piscina del hotel desde la habitación donde se alojaba, en el tercer piso del Nura Cóndor, situado en la calle Mar Aràbiga de la playa de Palma.
Los hechos ocurrieron hacia las dos de la madrugadacuando el chico, con una notable intoxicación etílica, saltó del balcón (desde unos 10 metros de altura) sin acertar el agua de la piscina, impactando violentamente contra el pavimento.
Él y su cuadrilla habían estado en la zona de bares de la playa consumiendo gran cantidad de bebidas alcohólicas. Al volver al hotel, ya de madrugada, continuaron la fiesta en la terraza, la cual se interrumpió bruscamente cuando sintieron un fuerte impacto y se asomaron al balcón para mirar qué había pasado.
Varias llamadas al 112 alertaron de la precipitación del joven, el cual permanecía malherido cerca de la piscina. Se movilizaron inmediatamente dispositivos de emergencia, entre ellos una UVI móvil y varias patrullas de la Policía Nacional.
Al llegar al lugar del accidente la víctima presentaba politraumatismos, por lo que fue trasladada de urgencia al hospital de Son Espases, donde ingresó en estado crítico. La gravedad de sus lesiones, sin embargo, hizo que muriera a las pocas horas.
MALEÏT BALCONING
Este es el primer caso de ‘balconing’ de la temporada en la que se registra una víctima mortal. El balconing, tristemente famoso en las Baleares, consiste en lanzarse desde el balcón del hotel a la piscina para ‘demostrar valentía’.
Este tipo de comportamientos van asociados a menudo con el consumo excesivo de alcohol y drogas y muchas veces acaban de forma trágica.