Un chico de unos 30 años, bombero forestal, murió ayer en su casa después de que se prendiera fuego a una paella que tenía en la cocina, produciendo una humareda que acabó con su vida y la de su perro.
El trágico suceso tuvo lugar en el pueblo de Villardeciervos (Zamora). Poco antes de las ocho de la tarde, el Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León recibió una llamada de alerta por una comprobación de humo.
El 112 avisó a los bomberos de Rionegro del Puente, agentes de la Guardia Civil (COS) y los servicios sanitarios de Sacyl, que enviaron una UVI móvil y una ambulancia de soporte vital básico.
Según fuentes del 112, los vecinos no pudieron acceder al inmueble por la gran cantidad de humo que salía del edificio y tampoco podían confirmar si dentro había alguien.
A la llegada de los Bomberos, encontraron el cuerpo sin vida de un joven así como el cadáver de su perro. Según los bomberos, el incendio se originó en una sartén. “A pesar de la rápida intervención de los servicios sanitarios, no fue posible
El joven fallecido, vecino de Villardeciervos, un pueblo con unos 400 habitantes, trabajaba como bombero forestal y era muy estimado por los vecinos. Su muerte ha conmocionado a la localidad, inmersa en las fiestas del Corpus.