El juzgado de instrucción 1 de La Bisbal d’Empordà (Baix Empordà) ha archivado provisionalmente la causa abierta por la desaparición y la muerte de Xavier Guzmán, vecino de Torroella de Montgrí que se lanzó al mar y se ahogó cuando navegaba con un amigo, informa Última Hora.
Los hechos se remontan al 24 de octubre de 2021, cuando la víctima salió con barca con este amigo, se tiró al agua cerca de las islas Medes, en la costa del Baix Empordà.
El hombre acabó ahogado y su cadáver no apareció hasta el 11 de noviembre en el Port de Sóller (al noroeste de Mallorca). La conclusión a la que llegaron los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Girona y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del Estartit en su atestado es que «no se advierte ningún indicio de conducta delictiva o elemento que contradiga el relato del amigo, ya que el cuerpo no presenta signos de violencia .
Destacan que «el tarifazo telefónico tampoco da datos de relevancia, no hay ningún elemento de naturaleza económica que pueda conducir a una acción violenta sobre su persona».
Asimismo, recuerdan que la víctima había sido diagnosticada de un posible trastorno psiquiátrico unos meses antes. Según relató el amigo a la policía, la víctima, Xavi Guzmán, de 41 años, lo llamó ese día para ir a comer a un restaurante de L’Hostole, luego vieron juntos un partido de fútbol y, hacia las 19.00 horas, le propuso salir con barca.
Al llegar a la altura de Les Medes, se lanzó al mar con una frase de despedida, ‘adiós Toni’, y se perdió desde ese momento cualquier pista sobre su paradero.
El operativo de búsqueda se alargó dos semanas sin que se diera con el desaparecido y, por las extrañas circunstancias en que se produjeron los hechos, la Guardia Civil reconstruyó las últimas horas de vida por si fuera un homicidio.
Se averiguó la geolocalización de los móviles de los dos hombres y se visualizaron las imágenes grabadas por las cámaras del puerto, a lo que se sumó la Inspección Ocular Técnico Policial (IOTP) tanto de la barca como del coche del amigo.
Unas tres semanas después de la desaparición, el 11 de noviembre, la Guardia Civil encontró un cadáver en el puerto de Sóller y, a pesar de estar muy deteriorado, sospecharon por la ropa que era el de Xavier Guzmán.
El cuerpo recorrió los 300 kilómetros que separan el alpinz de esta localidad mallorquina arrastrado por las corrientes marinas fuertes.
La policía destaca que, aunque toda prueba sobre los hechos a bordo de la embarcación se ciñe al relato del amigo, los indicios recogidos y las pruebas practicadas no se contradicen con este testimonio, sin que se aprecien elementos de conducta delictiva contra la vida.
En este punto, el fiscal Víctor Pillado pidió el sobreseimiento provisional del caso, que ha dictado el juez.
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