Albert Grabalosa lleva desde el lunes acampado ante el Ayuntamiento de Ribes de Freser (Ripollès) para hacer visible una situación que considera injusta.
Hace un año que alquiló su piso a una familia que, desde hace meses, incumple el contrato y no le paga el alquiler.
Calcula que acumula una deuda de 7.000 euros entre facturas de luz y gas que consumen los inquilinos, los cuales tienen un menor, y denuncia que no lo puede asumir con la pensión que tiene de 600 euros.
Hace unos días se suspendió el desalojo y pide rapidez a los Servicios Sociales para recuperar su casa. El caso está ya en manos de la justicia. El Ayuntamiento dice que no puede hacer nada, que es un caso “complejo” y recuerdan que es competencia del Consorcio de Bienestar Social del Ripollès.